El proceso de plasma es el mayor desarrollo tecnológico del proceso TIG. Un gas de plasma central se convierte en plasma mediante un arco eléctrico creado entre un electrodo refractario y la pieza a soldar.
El arco así creado pasa por una tobera con una salida estrechada, lo que le confiere una gran energía.
Las soldaduras producidas tienen una gran calidad metalúrgica, una gran precisión dimensional y un aspecto excepcional. Es posible soldar piezas muy finas (0,05 mm en el caso del microplasma).
Este proceso se utiliza en las industrias médica, alimentaria y aeroespacial, y para todas las piezas pequeñas.
La soldadura por plasma es una de las especialidades de EWM.
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